Ciclistas del occidente en la mira de la delincuencia

Se ha vuelto común alertar los robos mediante las redes sociales dejando evidenciar una constancia casi permanente pese a los esfuerzos de las autoridades

El uso de la Bicicleta incrementó con la llegada de la emergencia sanitaria al territorio nacional; como una alternativa económica, eficiente y ecológica, la población cundinamarquesa usa cada vez más este medio siendo consientes de los riesgos que corren en los corredores viales del departamento.

Algunos de los momentos más álgidos aprovechados por la delincuencia son las horas de la tarde, esperando a sus víctimas en los puntos menos concurridos y peor vigilados. Las glorietas cercanas a los municipios de Mosquera, Funza y Madrid, hacen parte de las rutas que deben usar las personas para llegar a sus trabajos y también donde se dan muchos de estos hurtos a ciclistas.

El interior de los municipios tampoco está exento, la criminalidad aprovecha los descuidos de los biciusuarios para hacer de la suyas, pese a los constantes operativos al interior y fuera de los cascos urbanos.

Alternativas para combatir el robo y comercialización de las ciclas o de las partes, se ha centrado en marcarlas con códigos únicos que permiten agilizar las búsquedas y posteriormente las entregas; las Marcatones articuladas por la policía del departamento y las alcaldías locales son imperativas para garantizar un fácil acceso a estos números únicos por parte de la comunidad.