Anterior a la ocupación de los talibanes en la principal metrópolis del país, en un intento de mitigar la presión violenta que ejercían en sedes gubernamentales, estos últimos optaron por legalizar las prácticas violentas con menores y progresivamente la castigaron por insistencia de distintas ONG
Luego de que los talibanes tomaran el control de Afganistán, las libertades no tan extensas que tenían las personas al interior del territorio se vieron reducidas significativamente; las escuelas tuvieron que cerrar, las mujeres se vieron obligadas a usar velos, entre otras consecuencias que van acorde a las doctrinas talibanas.
El “Bacha bazi”, condenado en el “Nuevo Código Penal” mediante su adopción en 2017 como decreto presidencial, podría volver a normalizarse vulnerando los derechos de los niños afganos; la práctica pedófila que se traduce como “jugar con niños” va desde el maltrato físico a la esclavitud sexual y era tan común que al castigarla, políticos y diputados entorpecieron el proceso.
— Gregorio Luri (@GregorioLuri) August 17, 2021
Si bien hubo “todo un capítulo que criminaliza la práctica en el nuevo Código Penal”, las normas talibanes van acorde a las tradiciones; dado al regreso del estricto burka y al hiyab para las mujeres, los defensores de los derechos humanos temen que se reviva el bacha bazi y consecuentemente se presenten nuevamente todo tipo de secuestros dirigidos a niños y niñas entre los 10 y 18 años, que posteriormente acabarían siendo prostituidos.
