Cementerio saturado por difuntos Covid

Provincia de cundinamarca vive una crisis funeraria debido al no funcionamiento de su horno crematorio.

Resultado de la suspensión de los hornos crematorios, Fusagasugá ha saturado las bóvedas de su cementerio Nuestra Señora de Belén como consecuencia del alto índice de decesos por Covid 19.

El problema radica en los permisos de suelo que según el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) expedido en el 2001, no permite el funcionamiento del horno crematorio del municipio dificultando el proceso de los Fusagasugueños a la hora de darle descanso a sus difuntos.

Si bien el cementerio y los hornos no están dentro del POT, aquel camposanto continúa en funcionamiento. La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) se refirió al inconveniente con los permisos asociados a riesgos ambientales consecuencia de la cercanía de los hornos a zonas residenciales.

En búsqueda de alternativas viables que ha encontrado la gobernación de la provincia, está cremar los cadáveres en otros municipios o con funerarias privadas, igualmente el alcalde John Jairo Hortua invitó a los ciudadanos a exhumar los restos de sus difuntos para reducir la escasez de bóvedas.

Aunque el protocolo de cadáveres Covid 19 es muy estricto y debe cumplirse en todo el territorio nacional, la administración municipal busca modificar el mismo para solventar la necesidad, ya que no están cumpliendo con la normativa respectiva.