Si bien el exsenador se encuentra privado de su libertad, los privilegios con los que cuenta en el batallón, donde se encuentra recluido, se pudieron dar por posibles influencias en su proceso
El exgobernador de Santander Richard Aguilar Villa, investigado por corrupción durante su mandato, ahora permanece recluido en el batallón de la policía militar número 13, en la capital del país; desde su captura el pasado 28 de julio, se presume que Aguilar ha contado con “ciertas ventajas” mientras continúan las investigaciones en su contra.
Las irregularidades en los contratos, por los que el entonces gobernador habría recibido dineros, son las mejoras en la vía que comunica San Gil y Charalá, los contratos de interventoría para optimizar el estadio de la villa olímpica en Bucaramanga y el corredor vial agroforestal y energético.
Su detención en el batallón genero un revuelo por las libertades que tienen allí, como el poder visitar el casino, la comodidad de las celdas y los pocos límites que tienen con respecto a las visitas; por otro lado el coronel (r) de la Policía Nacional, también exgobernador de Santander y padre del investigado, Hugo Aguilar Naranjo, se encuentra en el mismo batallón (PM-13) condenado por parapolítica.
