Iglesias ya cuentan con protocolo de bioseguridad

(Bogotá, 7 de julio de 2020)

El sector religioso, uno de los que más expectativa ha generado dentro de la apertura gradual, ya tiene protocolo de bioseguridad para el covid-19, emitido por el Ministerio de Salud mediante la Resolución 1120.

Respecto al aforo, se debe ajustar en la garantía del distanciamiento físico cada dos metros entre personas sentadas. Para este propósito, se llevará a cabo un plan piloto durante 15 días con un aforo máximo de 50 personas, siempre y cuando se cumplan los dos metros de distanciamiento.

Los responsables del lugar de culto deben informar previamente sobre los horarios y formas de participar en los servicios religiosos y actos litúrgicos. Se invitará a ir directamente de la casa a la celebración y, al terminar, la población debe regresar inmediatamente a su hogar

Para esto se invita a tomar la temperatura al ingreso, prohibir la entrada a personas con fiebre, desinfectar todas las instalaciones, garantizar el distanciamiento de dos metros antes de ingresar al recinto y no permitir el ingreso de niños, niñas y adolescentes.

Adicionalmente, las personas al ingreso se deben desinfectar las manos con alcohol glicerinado, como también las suelas de los zapatos de los feligreses. Todos los asistentes deben usar tapabocas con correcta postura y el personal de apoyo además debe usar protección ocular.

“Uno de los puntos más importantes es que al momento de sentarse, se debe realizar una disposición de las instalaciones del lugar de culto que garantice el distanciamiento físico de dos metros de distancia lateral, un metro hacia adelante y un metro hacia atrás de distancia, entre persona y persona. No se permiten personas de pie, diferentes al personal de apoyo”, indicó Cuellar, Directora (e) de Promoción y Prevención

Finalmente, en la salida y fin del acto religioso, la logística debe garantizar que no se rompa el distanciamiento físico de dos metros entre personas, que no se lleve a cabo ninguna actividad que implique manipulación de alimentos y garantizar el uso de baños públicos dentro de las instalaciones del culto, asegurando agua, jabón y toallas desechables.

Además de lo indicado, los asistentes de los cultos deben respetar y hacer respetar el distanciamiento físico, realizar la higienización de manos, utilizar permanentemente el tapabocas, permanecer en el mismo lugar durante el desarrollo de la misa o culto, no llevar cirios, velas o velones, y evitar portar carteras u objetos no necesarios para la celebración.

Fuente: Presidencia de la República