Se jugó el partido de la vergüenza

El partido entre América y Atlético Mineiro se vio gravemente empañado por lo que sucedía en las afueras del estadio

Un episodio nefasto se vivó este jueves en la noche en el estadio Romelio Martínez de Barranquilla, que sirvió como casa provisional para el América de Cali en el duelo ante Atlético Mineiro por la 4 fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores.

Al final la derrota 1-3 del equipo ‘Escarlata con anotaciones de Hulk (21′), Guilherme (54′) y Eduardo Vargas (90+1) para los brasileños y Santiago Moreno (24′) para el local, terminó siendo lo de menos en vista de las circunstancias en las que se llevó a cabo el juego.

Prácticamente durante los 90 minutos los jugadores se quejaron por los gases lacrimógenos que había en el ambiente, teniendo en cuenta que mientras se jugaba fútbol, en las afueras del estadio se vivían momentos de tensión.

Las manifestaciones en contra del Gobierno Nacional no han cesado y los clubes que han venido a Colombia son testigos de que, en realidad, no hay garantías para que se cumplan con los calendarios estipulados por la Conmebol.

Más allá de eso el balón no ha dejado de rodar, en un intento fallido por hacer creer que todo está en la normalidad, cuando en realidad se está armando una ‘bomba de tiempo’ y el país queda en evidencia ante los ojos del mundo y hoy todos se preguntan ¿qué pasa en Colombia?

Con el pasar de los días cobra más validez la recordada frase, que aunque unos dicen que es de Jorge Valdano y otros de Arrigo Sacchi, ilustra a la perfección lo que vivimos los colombianos: “El fútbol es lo más importante dentro de las cosas menos importantes”.