La ‘maraña’ que realizó el exgerente de la Empresa de Servicios Públicos de Santander, evitaría la investigación por la Corte Suprema de Justicia
Mientras la Corte Suprema de Justicia adelantaba una investigación en contra de Edwin Ballesteros por presunta corrupción, este decidió abandonar su curul para escapar de la corte y ser juzgado por la Fiscalía.
A finales de junio el congresista por el Centro Democrático fue llamado a la Sala de Casación de la Corte Suprema con el fin de indagar sobre presuntas irregularidades en contratos mientras era el gerente de esta entidad en Santander.
Una de las razones que presentó para avalar su renuncia fue la vulneración de sus garantías por la Corte, Afirmando además que se “violentó mi derecho fundamental a la defensa, cuando estas investigaciones no obedecen a ninguna función o relación con mi ejercicio como representante a la Cámara, por esto presento mi renuncia”.
El caso pasaría a la Fiscalía, lo que se puede entender como una ‘salida fácil’, misma usada por otros políticos que realizaron la misma práctica para escoger por quién serán juzgados.
