El director de las películas de ‘La Forma del Agua’ y ‘El Laberinto del Fauno’ llega con la nueva versión de Pinocho, pero ¿dejaremos de verlo en el cine tradicional?
La nueva versión del clásico infantil Pinocho ha revolucionado las redes y el cine del momento, pues es una de las pocas veces que hemos visto al director mexicano Guillermo del Toro en el papel de animador. Con altas calificaciones por parte de los críticos y de la audiencia, el cineasta se ha posicionado de nuevo como uno de los mejores de la industria, pero nos ha dejado con algunas dudas con algo que anuncio. ¿Es el fin de la carrera cinematográfica del director?.
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Recordemos que uno de los primeros proyectos del director fue la producción Omnivore, una película Stop-Motion que marcaría su debut en la industria, pero que le fue arrebatado cuando robaron su estudio de animación y destruyeron las figuras. Fue hasta su versión de Pinocho que pudo retomar esta parte de su vida y que quiere descubrir con futuras producciones, dedicándose más a fondo a la animación, pues incluso ha pensado realizar una forma animada de su película El Laberinto del Fauno.
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Estas fueron las palabras del director: “Si regresas al nacimiento de la animación, ya sea el engaño de Méliès o la animación rusa, nació como un medio artístico. Cuando comenzó a ganar mucho dinero con audiencias repetidas que incluían niños en Estados Unidos, se orientó hacia una idea más pasteurizada y homogeneizada. Eso priva no solo a los creadores, sino también al público y a los estudios de explorar sus posibilidades como espectáculo, drama, como una experiencia profundamente humana”.
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